martes, 23 de agosto de 2011

Discurso del metodo


PRIMERA PARTE:
Descartes comienza hablando de la razón o buen sentido que, según él, es igual en todos los hombres. No se considera a si mismo más inteligente ni más tonto que los demás, por que todos tenemos la misma capacidad de razonamiento. La diferencia de opiniones se debe a los diferentes caminos que cada uno sigue en sus razonamientos. Después explica el método que ha desarrollado para aumentar sus conocimientos de forma gradual y expone los beneficios que le ha proporcionado este método, aunque según el mismo dice, su propósito no es enseñar su método para que todos los demás lo sigan, sino mostrar a los demás lo que él ha hecho y luego que cada uno juzgue si le gusta o no. Después habla de la formación que ha recibido desde niño y de su deseo de aprender y adquirir conocimientos, pero que al finalizar sus estudios se dio cuenta de que estaba lleno de dudas. Aunque valoraba las diversas materias que había estudiado no todas le parecían igual de fiables. Dice que acepta las matemáticas porque se basan en evidencias o certezas, sin embargo rechaza la Filosofía escolástica, porque no se basa en certezas y porque lleva a conclusiones opuestas o contradictorias cuando la verdad es una. Descartes abandona el estudio de las letras para buscar la ciencia en si mismo y en lo que el mundo le pudiera enseñar. Para ello decide viajar y conocer otras personas, de esta forma se liberará de muchos errores adquiridos durante su formación, los cuales podían oscurecer su razón en el propósito de alcanzar la verdad.
 SEGUNDA PARTE:
Descartes comienza explicando que todas las cosas construidas por varias personas son menos perfectas que las que hace una persona sola. Por la misma razón las ciencias de los libros, en especial las que carecen de demostraciones y que se han ido completando con las opiniones de diferentes personas, están más lejos de la verdad que si hubieran sido compuestas mediante el razonamiento de uno solo. También pensaba que nuestros juicios serían más puros, si, desde el momento de nacer tuviésemos el uso pleno de nuestra razón y nunca hubiésemos sido dirigidos por nadie. Debía por tanto suprimir todo conocimiento anterior para sustituirlo por otro nuevo, o por el mismo, pero después de fundamentarlo mediante la razón. En su búsqueda del método decide ir despacio y no dar pasos en falso. Partiendo de la duda pretende encontrar un método que reúna las ventajas de la filosofía y la lógica de las matemáticas, pero sin sus defectos. El método tiene cuatro pasos fundamentales: 
1º No aceptar como verdadero nada que no sepa con evidencia que lo es, con lo que quiere decir con esto que no hay que precipitarse y aceptar como verdadero algo si tenemos dudas de que lo sea 
2º Dividir cada una de las dificultades en tantas partes como sea posible para su mejor solución
3º Síntesis: Empezar por los objetos más simples para ir ascendiendo gradualmente hasta llegar a otros más complejos 
4º Comprobación: Realizar comprobaciones y cálculos para asegurar la validez de los procedimientos utilizados. A partir de esos cuatro pasos y utilizando solo la razón a Descartes le fue posible aumentar sus conocimientos e incluso logró entender cosas que parecían bastante complicadas. 
TERCERA PARTE:
En este capítulo Descartes habla de su “Moral provisional” que son las máximas que debe seguir durante el tiempo que va desde que abandona las máximas aprendidas hasta que construya unas nuevas a partir de si mismo mediante la razón. La primera máxima consiste en llevar un estilo de vida moderado, obedecer las leyes y costumbres de su país para poder vivir en sociedad y mantener su fe en Dios. La segunda máxima es ser firme y decidido en las acciones y decisiones. La tercera máxima: conformarse con lo que se tiene y no desear lo que es imposible de conseguir, sabiendo que lo más importante son los pensamientos y esos los podemos tener siempre. Descartes destaca que lo importante es elegir lo que se quiere hacer en la vida y que para él lo mejor es viajar y hablar con los hombres de todo el mundo para después reflexionar y buscar la verdad por medio de su método.
CUARTA PARTE:
Descartes en su camino hacia la verdad plantea la duda metódica, rechaza como falso todo aquello en lo que pueda encontrar alguna duda e intenta descubrir un principio filosófico verdadero a partir del cual pueda desarrollar toda su filosofía. Rechaza el conocimiento basado en los sentidos, ya que estos algunas veces nos engañan. También piensa que puede haber error en las demostraciones matemáticas. Tambien que a veces es imposible distinguir la verdad de sueño. 
Por ultimo dice que puede que exista un espíritu maligno que nos engañe y nos haga creer que son verdaderas cosas que son falsas. Descartes dio con un principio que estaba fuera de toda duda para el: “Cogito, ergo sum” (pienso, luego existo). Esto es lo único de lo que puede estar seguro y por tanto el primer principio de la filosofía que el estaba buscando. Entonces Descartes considera que él es una sustancia cuya esencia y naturaleza es pensar y que para ello no necesita nada material. De esta manera establece una separación entre el cuerpo y el alma, distinta del cuerpo y más fácil de conocer. Lo siguiente en su razonamiento es determinar cuando una proposición es verdadera, y decide que para que sea verdadera debe presentarse con claridad y nitidez en la mente. Al reflexionar sobre su duda, al ser la duda menos perfecta que la verdad, tuvo que aprender a pensar en algo que fuese más perfecto que él. Piensa que por tanto debe existir alguna naturaleza más perfecta, sin defectos, de la cual hubiera adquirido todo lo que él poseía. Este ser más perfecto no podía proceder de la nada, tampoco de él, ya que si fuera asi, poseería todas las cualidades perfectas que el no tiene, a este ser, la máxima perfección le llama Dios. Atribuye a Dios todas las cualidades buenas y ninguna de las malas. Dios, por tanto, no posee nada material, ya que él considera imperfecto lo material. Los cuerpos defectuosos e imperfectos dependen en todo momento de Dios, de manera que no podrían subsistir sin él. En cuanto a la geometría, afirma que está basada en evidencias, sin embargo no encuentra nada que demuestre la existencia de los objetos que estudia la geometría. Critica después a los que no están convencidos de la existencia de Dios porque no lo han visto, mientras si están convencidos de la existencia de su propio cuerpo. Distingue entonces entre certidumbre física y certidumbre metafísica. La existencia de Dios la conocemos con certeza metafísica. Todas las verdades que aparecen con claridad y distinción en la mente deben su existencia a la propia existencia de Dios. Por tanto todas nuestras ideas cuando son claras y distintas, son verdaderas porque proceden de la idea perfecta de Dios. Sin embargo cuando son confusas participan de la nada (por eso los sueños son confusos y engañosos). En la vigilia también puede haber engaños, por ejemplo las estrellas parecen más pequeñas de lo que son. Debemos guiarnos solo por la razón y sus evidencias y no por la imaginación, ni los sentidos ni los sueños. La razón no nos dice que estas ideas o nociones sean verdaderas, pero si que deben tener algún fundamento de verdad, ya que no sería posible que Dios las pusiera en nosotros sin fundamento verdadero alguno. Todos nuestros pensamientos no son verdaderos, porque no somos totalmente perfectos. Pero la verdad se encuentra fundamentalmente en lo que pensamos cuando estamos despiertos

No hay comentarios:

Publicar un comentario